José Manuel Mendez Canseco

Sobre el artista

José Manuel Méndez es un artista y arquitecto nito del Valle de Oaxaca. Estudió arquitectura en la UABJO entre 1988 y 1993 y después de completar sus estudios, decidió fundar el colectivo "Neurona Plástica" en 1995, un proyecto para jóvenes que buscaba establecer una comunicación alternativa a través de las artes. Durante varios años, se dedicó a este proyecto. Sin embargo, su pasión por la cerámica lo llevó a estudiar con el ceramista Francisco Guevara Contreras entre 2001 y 2004. Ese mismo año, fundó junto a Guevara Contreras el Taller Redox, donde actualmente imparte clases de cerámica.

A lo largo de su carrera, ha participado en numerosas exposiciones colectivas e individuales. Algunas de las más destacadas incluyen su participación en el Museo de Sitio Arqueológico de Monte Albán en 2010 y en el Museo Casa Juárez en 2016. En 2021 colaboró con el arquitecto japonés Shinji Miyazaki en una instalación.

Sobre su obra

Un equilibrio orgánico en movimiento. A la edad de 24 años, su trabajo se vio profundamente influenciado por un viaje que realizó a la costa oaxaqueña. El entorno natural de la costa, con su calor húmedo, el oleaje del mar, la exuberante vegetación y los cuerpos desnudos, despertaron en él una sensibilidad hacia las formas orgánicas y el movimiento de los elementos naturales. Además, la obra de Méndez fue influenciada por su labor educativa con niños que enfrentaban dificultades psicosociales, lo cual constituyó otro factor determinante en su carrera artística, especialmente en el dibujo.

Con el tiempo la cerámica se convirtió en el medio preferido por Méndez para plasmar las formas orgánicas que había desarrollado a través del dibujo. Combinando elementos geométricos, logra reorganizar el caos en sus esculturas—una transición de la rigidez al movimiento en formas fluidas y armoniosas, similares a las curvas del aire y el agua. A través del uso de texturas, amplifica el aspecto orgánico de sus creaciones, mientras que los colores que emplea son tonos naturales, siendo una exploración sensorial y emocional de formas y movimiento de elementos naturales.

Actualmente, José Manuel Méndez Canseco se encuentra inmerso en la búsqueda de una estabilidad aleatoria. Su trabajo se centra en la creación de murales de cerámica. Cada una de estas piezas representa un momento o estado emocional particular, y todas juntas crean un conjunto que refleja la diversidad y el caos de la experiencia humana.